Viejos de mierda

En la entrada anterior me la agarré con niños así que ahora me voy al otro extremo para agarrarmela contra los ancianos que como todos sabemos el ciclo de la vida los lleva al punto de tener un paralelo con los infantes, es decir; se les caen los dientes, se ponen caprichosos, se cagan y mean encima y no entienden mucho de la realidad y obviamente son igual de insportables.

Detesto a la gran mayoría de los abuelos que lejos están de provocarme la ternura que a la mayoría. No saben como los padecí cuando apenas me vine a vivir a Mar del Plata, por el año 2000; pero ahora la cosa cambió un poco, se ve gente mas joven supongo que porque los cementerios comienzan a llenarse.

Ellos y yo tenemos el común que es estar generalmente al pedo y quejarse. Yo no me olvido de como me gritaban las viejas cuando tiraba cohetes y amargaban mis tardes. De cuando estaba sacando ciruelas de una casa y salio la metiche de al lado a buchonearnos tocándole el timbre a la dueña para avisarle que le estábamos sacando las frutas. Pero eso tuvo un precio porque cuando la vieja se quedó sentada en la puerta de su casa le tiramos un petardo para aturdirla y que además volvimos a la madrugada a tirarle huevasos a la metida y a la dueña de las ciruelas, que se caían del árbol siendo que nadie las comía.

La gente vieja suele ser de lo peor, porque son el producto de una cultura trabajadora y exclavisante, así que eso les provoca cierto resentimiento social, además porque no pueden convencer a nadie de que antes era todo mejor; no, se mienten así mismos como consuelo y tienen cierta ¿patología? nose como definirlo, pero ¿trabajaron para gente vieja? ¿o para sus abuelos?
Muchos dicen que la persona abusada sexualmente o agredida físicamente de pequeña vuelve a repetir lo mismo con sus familiares y acá es lo mismo; ¨el abusador que abusa¨
Ellos siempre pagan mal los trabajos y pretenden ratonear a mansalva aun así cuando incuban el dinero y ni siquiera lo gastan en viajes o en tareas recreativas; solo se quedan en sus casas lamentandose lo caro que está la luz mientras Cronica TV les vende la realidad que los amarga diariamente; dudo que la mayoría realmente pueda valorar el tiempo y esfuerzo ajeno porque el de ellos jamas fue valorado cuando trabajaban en fabricas hace 65 años. Para ellos el trabajo es cultura, es dignidad, y te exigen que vos entregues tu vida a él porque ellos falsamente se convencieron que era algo bueno para evadir la vida triste que les tocó.

Cabe destacar también su falta de percepción, ellos se creen el centro del mundo, un ejemplo de vida y por eso asumen por defecto que cualquiera está dispuesto a escucharlos cuando cuentan que fueron al PAMI o fueron a hacerce una radiografía.
Siempre viven exagerando todo y dan por asumido que la realidad es la TV y distorsionan las noticias según su gusto o mala interpretación y la van re adaptando según las circunstancias hasta dando por cierto especulaciones o teorías no confirmadas, lo gracioso es que es misma gente es la que me critica por estar en la PC.

Ni hablar de los que ponen el noticiero a todo volumen mientras retumba en el contra frente del edificio, mientras escuchas al viejo haciendo de panelista hogareño en voz alta mientras vos intentas dormir. No tienen respeto ni sentido común, simplemente no les importa pensar que una persona puede estar durmiendo a las 4 de la tarde porque hoy día existen laburos nocturnos, que aunque sean lo menos no se justifica. Otra ves, lo gracioso es que ese mismo que no deja dormir a nadie y se la pasa gritando de sol a sol es el mismo que después llama al 911 porque un sábado a la noche hablo fuerte con mi amigos y asumen que estoy borracho, como si les importara; es simplemente alpedismo y ganas de molestar porque muchas veces los que se quejaban yo los había o escuchado y sabía que estaban despiertos charlando antes que hagamos quilombo, asi que nunca los despertamos ni nada, puro invento, porque les encanta el conflicto y nada más.

Por ultimo, tuve tal rechazo a los viejos que hace unos años venía un viejito que era del barrio, que caminaba arrastrando sus pies en pasitos cortos mientras yo estaba afuera sentado tomando aire en la puerta del edificio donde vivo. El señor llegó a la esquina y miró para sus costados hasta que me vió y empezó a llamarme en voz bajita ¨ veni veni, veni un segundito querido¨ a lo que respondí en silencio pero me levanté de donde estaba sentado, saqué las llaves del bolsillo y mientras lo miraba, abrí la puerta y me fui corriendo a hold de entrada tentadisimo de risa.
Por si no les quedó claro, el viejo quería que lo ayudase a cruzar la calle, y no, no pude.

Si, fue cruel, pero se lo buscaron, en eso me convertí, porque como dije antes, en algunos cosas nos parecemos mucho.